Para una reparación
de carrocería exterior:
Placas de matricula,
brazos limpiaparabrisas, paragolpes delantero,
paragolpes trasero, faros, pilotos, rejilla
delantera, plásticos de paso rueda, antena,
alerón, faldones, molduras, molduras
vierteaguas, anagramas y emblemas, pegatinas,
manetas de puertas, bombines de cerradura (en
la mayoría de vehículos exige
desmontar las cantoneras de puerta para su extracción),
espejos laterales, lunas laterales imperativamente
si son abatibles, etc.
Para reparación
exterior e interior:
En este caso,
la cosa se complica porque deberemos desmontar
lo antes mencionado más:
Capó, tapa del
maletero, puertas, asientos, tapizados interiores
colindantes con las zonas a pintar, en algunos
casos incluso el salpicadero, y la parte mas
conflictiva que es el hueco del motor, que en
unos casos se extrae y en otros se desmontan
las piezas que estorben para el pintado y el
motor se cubre (empapelandolo) para no mancharlo,
pero eso vamos a dejarlo para la fase del pintado.