Una vez que se han presentado los diferentes tipos de materiales abrasivos en función de su construcción y que se ha comentado los efectos que pueden producir las diferentes variables (velocidad, presión, etc) en la consecución de un acabado adecuado vamos a revisar la selección más adecuada del material abrasivo para varias operaciones habituales en el taller.

 

Antes hay que comentar que la elección del grano de abrasivo depende del tipo de sistema de lijado que se elija de los siguientes:

 

 A mano  -Seco.
 -Al agua.
 
   
 A máquina  -Seco.  

 

Hoy en día se puede decir sin temor a equivocarse que se está instaurando cada vez más el trabajo en seco, a máquina para superficies amplias y en zonas pequeñas o de difícil acceso se suele realizar un lijado en seco a mano.

El hecho de que el lijado al agua vaya cayendo en desuso es debido principalmente a dos motivos:

 

Razones de productividad, dado que el uso de máquinas acelera enormemente el proceso, y además produce menor cansancio al operario.
Además se evita tener que limpiar en profundidad la superficie como es necesario en el lijado al agua. El embazamiento del abrasivo en el lijado en seco es menor.

 

Es necesario recordar que en ningún caso se debe lijar la masilla de poliéster al agua puesto que se trata de un material poroso en el que se introduce el agua alterando las propiedades de relleno que ofrece la masilla, y dando posteriormente problemas de hervido al evaporarse el agua que quedañocluida en el interior.

 

Razones de calidad y limpieza, el uso de agua en lijado puede llevar a que aparezcan problemas de corrosión si en alguna de las zonas lijadas queda la chapa o zonas de masilla al descubierto, además la limpieza del lugar de trabajo es mayor. El enmascarado es más eficaz ya que al no haber agua en el proceso el adhesivo de la cinta no se ve afectado.

 

Sin embargo el lijado al agua sigue manteniendo muchos seguidores, que se amparan en algunas de las características de este proceso.

 

El lijado al agua fue desarrollado a primeros del siglo XX por parte de la compañía americana 3M™ con la fabricación de lijas con adhesivos específicos para su uso con agua.

En el lijado al agua, el papel está tratado específicamente para evitar problemas de rizado o de perdida del abrasivo. Las principales ventajas que muestra este sistema son un buen poder de corte, y una gran flexibilidad una vez mojada lo que permite adaptarse fácilmente a la superficie. El gran acabado que se logra es la principal virtud de este proceso, aunque suele ser más lento y fatigoso.

 

 

 

 

 

 

 

 

Sistemas de Lijado